LA HISTORIA REGIONALIZADA: UNA VISIÓN HISTÓRICA DESDE LA PERIFERIA HACIA EL CENTRO

LA HISTORIA REGIONALIZADA: 

UNA VISIÓN HITÓRICA DESDE LA PERIFERIA HACIA EL CENTRO

 
Tradicionalmente la enseñanza de las ciencias sociales, incluida en ella la historia, ha sido analizada desde el centro del país hacia la periferia. No sólo esto ha sido una constante de los grandes historiadores nacionales, sino que ha tenido tanto en Ministerio de Educación Nacional como en las grandes editoriales de textos escolares, los mejores aliados para propagar dicha práctica.

 
Es escaso el conocimiento que por ejemplo tienen los estudiantes de educación básica y media, e incluso los universitarios del departamento del Atlántico sobre sus antepasados los caribes, y ni que decir de los mokanas. Igual sucede con los estudiantes de Córdoba con los zenúes. Esto en razón a que la historia ha sido, y sigue siendo vista desde Bogotá. No es esto un problema de cachacos y costeños. Para nada. En nosotros ese tipo de regionalismo no juega. Es un problema de conceptualización acumulada por décadas en el descuido de la historia regional. Pero sobre todo, también es un problema de los historiadores regionales o locales, que si bien en algunas partes han logrado descollar en sus investigaciones, no han sabido dar a conocer al público en general sus estudios de una manera sencilla.

 
Casi siempre se estudia el 20 de Julio de 1810 con la óptica de lo sucedido en Bogotá, y no se tiene presente que pasaba para la época en la Costa Atlántica y su centro de entonces Cartagena. O Popayán, o Pasto, etc. Y así se podrían citar otros ejemplos. En ocasiones se estudian a nivel nacional la Colonización Paisa, pero hasta ahí no más.

 
La historia de Branquilla, ciudad del periodo de la República, hasta hace poco era vista como algo anecdótico, en donde unos pastores en busca de agua venidos de Galapa,  se instalaron en un sitio que luego se llamaría Barranquilla. Por años a los barranquilleros les contaron esta anécdota, hasta que algunos jóvenes egresados a finales de la década del 80 del siglo pasado, de la facultad de Licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad del Atlántico, comenzaron a contar los sucesos históricos con metodología científica. Pero que esas investigaciones hayan pasado al texto escolar, y por ende a ser estudiada por regla general por el común de los educandos atlanticenses, hace mucho falta por recorrer.

 
Fue a comienzos de los años 90 del siglo XX. No hace mucho, cuando de manera acertada y visionaria, el sociólogo y editor Libardo Berdugo, desde la Editorial Mundo Latino, editorial que había salido de la entonces exitosa Editorial El Cid, visionó la redacción, edición y publicación de textos escolares en ciencias sociales regionalizadas. En el texto de sociales para la región Caribe se plantearon temas sencillos, pero acertados sobre lo sucedido en la Costa Atlántica en cada período histórico de nuestra historia. No se dejó por fuera nada, e incluso, se analizó una de las situaciones típicas de esta parte del país, como es y sigue siendo el clientelismo, entre esto, la compra y venta de voto como algo lastimosamente cultural.

 
Lamentablemente la excelente propuesta de Libardo Berdugo no fue bien aceptada por el mercado, y quien lo creyera, por los docentes, ya que son estos últimos los que al final escogen el texto escolar para sus estudiantes. Hoy, en la segunda década del siglo XXI la historia regionalizada o municipalizada es la norma a seguir, y no en vano le estamos proponiendo a los municipios y departamentos del país desde Editores Asociados, estudiar las ciencias sociales, y en especial la historia, desde lo local o regional. 

En este caso, hemos venido haciendo propuesta a varios municipios y departamentos, para editar y publicar textos escolares desde lo local para visionar el futuro con mejores perspectivas, para que el centro entienda y acepte que piensa la periferia. Que mejor que entender y seguir el ejemplo de las comunidades autónomas españolas, como son el llamado País Vasco y Cataluña, para quienes primero es su historia y luego lo nacional. Copiemos los buenos ejemplos.