EL "HOMO ERECTUS" NO ESTABA SOLO
Estudio en 'Nature' sobre la evolución del hombre
El 'Homo erectus' no estaba solo
ELMUNDO.es | Adís Abeba/Nairob
Introducción: por considerarlo de interés, en razón a que estamos comprometidos con el estudio y la enseñanza d ela historia en calidad de ciencia, pero especialmente, porque queremos que los jóvenes educandos se acerquen a la historia como un "cuento", el cual debe ser digerible, y no como una asignatura obligatoria, con más razón, cuando queremos volver a la historia regional y local, reproducimos el presente artículo con su correspondiente fuente, para señalar una vez más que la historia está en constante movimiento.
Para un ojo no habituado se trata sólo de unos fragmentos
petrificados de personas. Pero estos restos de homínidos fueron
enterrados hace casi dos millones de años en lo que hoy es el lago
Turkana, en el norte de Kenia. Y para la prestigiosa paleontóloga Meave
Leakey, estos tres fósiles (de un cráneo y dos mandíbulas) suponen todo
un hallazgo, pues ofrecen nuevos detalles sobre la evolución de la
especie humana desde hace 1,78 millones de años hasta 1,96 millones de
años en el este de África. Los detalles de este nuevo estudio se
publican esta semana en la revista 'Nature'.
"Nuestra investigación demuestra que hubo varios tipos de homínidos similares, pero nosotros somos los únicos que hemos sobrevivido", explica Meave Leakey, de 70 años, en una entrevista con dpa.
El equipo que lidera desenterró entre 2007 y 2009 una cara y dos
mandíbulas inferiores, una completa y otra parcial, al este del Lago
Turkana. En 1972, los investigadores del Proyecto Koobi Fora Research
(KFRP), encabezado por Meave Leakey y su hija, Louise, descubrieron el
fósil de un cráneo, que fue bautizado como KNM-ER 1470 y que perteneció a
un espécimen con un cerebro grande y cara alargada.
El enigmático fósil propició el debate entre paleontólogos sobre
cuántas especies diferentes del género 'Homo' convivieron con el 'Homo
erectus' durante el Pleistoceno. Algunos científicos atribuyeron la rara
morfología de este individuo a diferencias sexuales o a una serie de
variaciones naturales dentro de la misma especie, mientras que otros
investigadores consideraron que se trataba de una especie distinta,
conocida como 'Homo rudolfensis'.
Durante estas cuatro décadas el debate ha seguido abierto. Por un
lado, debido a que el fósil de este cráneo no conservaba ni los dientes
ni la mandíbula. Por otro, porque no se había encontrado ningún otro
fósil similar.
Por otro lado, hace medio siglo se encontraron restos de otra especie
que fue bautizada como 'Homo habilis', que podría haber convivido con
el 'Homo erectus'. Esta nueva investigación sugiere que 'H. rudolfensis'
también vivía en aquella época y deja abierta la posibilidad de que
otras especies de homínidos hubieran convivido.
África, la cuna de la humanidad
El hallazgo de estos nuevos tres fósiles, que los científicos creen
que pertenecieron a individuos diferentes de la misma especie (la misma
del cráneo KNM-ER 1470 encontrado en 1972), ha ofrecido nuevas
respuestas y según sugiere esta investigación, muestra que al menos tres
especies distintas del género 'Homo' coexistieron en África hace dos
millones de años. Los tres fósiles fueron encontrados en un radio de 10
kilómetros.
"Las personas se consideran algo especial y tal vez por ello nos
comportamos tan mal. Destruimos océanos, el aire que respiramos y
nuestras fuentes de alimentos", advirtió Leakey, quien junto a su
marido, Richard, y su hija Louise intenta desde hace años descifrar los
secretos de la evolución de la especie humana y con ello comprender
mejor el presente.
Desde hace tiempo, los científicos saben que la cuna de la humanidad está en África, pero con las últimas investigaciones sobre los fósiles los expertos pueden explicar mejor por qué el 'Homo erectus', antecesor del hombre moderno,
triunfó y evolucionó hasta el 'Homo sapiens' (hace unos 200.000 años),
mientras que los otros dos tipos de homínidos se extinguieron.
El tamaño del cerebro
"Yo creo que lo que realmente fue determinante [para sobrevivir] fue el mayor tamaño del cerebro", dijo Leakey. "El
'Homo erectus' era más inteligente y probablemente podía fabricar
mejores herramientas y conseguir alimentos más fácilmente que otras
especies".
Pero antes de llegar a ese punto, los diferentes tipos de homínidos
compartían un mismo espacio en el este de África, al igual que hoy
conviven gorilas y chimpancés en algunas regiones. De ese mismo modo pudieron coexistir estos humanos primitivos sin exterminarse unos a otros.
Por primera vez existe una clara imagen de cómo podrían haber sido
otras especies humanas, dijo Fred Spoor, científico del Instituto Max
Planck, en Leipzig (Alemania), que también ha participado en el
proyecto. Su distintivo más característico, dijo, era su cara larga y
plana, agregó.
Leakey y su proyecto de investigación Koobi Fora han aportado otra
pieza al puzle de la evolución humana, aunque en su trabajo evitan
atribuir los fósiles a una especie en concreto y se limitan a afirmar
que dos especies del género 'Homo' convivieron con el 'Homo erectus',
nuestro antepasado directo.
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