500 AÑOS DE LA REFORMA PROTESTANTE
ENTRE
REFORMA Y CONTRAREFORMA LA IGLESIA CAMBIÓ
¿Qué
CONOZCO? Habrás escuchado y notado que en nuestro país existen credos religiosos
diferentes al catolicismo. Los cuales se han multiplicado durante los últimos
años en la mayoría de nuestras ciudades y poblaciones, llegando a más de
6.000.muchos ellos considerados Iglesias de garajes que ya rayan en el negocio
de los diezmos. ¿Sabes por qué se originaron estas religiones o sectas? La
mayoría de estas creencias se originaron en la llamada Reforma protestante.
Construye
el concepto de religión y secta; sigue el siguiente proceso: Identifica el
concepto por su nombre. Defínelo y compáralo con conceptos similares ya
conocidos. Señala y describe los principales atributos del concepto. Escribe
ejemplos.
Crisis y Reforma: la
Iglesia tiembla
ALFREDO DE LEÓN
A comienzos del siglo XVI, en Alemania se intensificó la
crisis social y económica, debido al enfrentamiento entre el emperador y los
príncipes, en su afán por debilitarse mutuamente. A esto hay que agregar el
enfrentamiento de clases, ya que los sectores altos trataban de arruinar a los
pequeños y medianos propietarios, en una despiadada lucha por concentrar la
riqueza en sus manos. Pero la peor situación era para las clases inferiores de
la población, como los artesanos, la gente obrera y los campesinos. Estos
últimos se vieron sometidos a la explotación tanto por los señores feudales
como por la Iglesia, a la cual debían pagar el diezmo (la décima parte de los
productos de su labor).
A lo anterior se agrega que, debido a que en Alemania no
existía un poder político unificado, el pontífice romano (el papa Julio II)
esperaba que los príncipes y la población alemanes le ayudaran a sostener
económicamente los gastos que demandaba el trono papal; además de preservar la
posesión sobre una enorme cantidad de tierras, pertenecían a monasterios,
iglesias y otras instituciones eclesiásticas. Esta situación fue mal vista por
los príncipes, nobles y ciudadanos con poder económico, que envidiaban las
enormes riquezas de la Iglesia; además, el pueblo trabajador de la ciudad y del
campo odiaba a los curas, al verse despojados de una parte de su trabajo.
El descontento hacia la Iglesia católica se expresó también
entre la intelectualidad, principalmente dentro de los círculos de humanistas
formados por profesores y estudiantes universitarios, entre los cuales se destacó
el célebre humanista holandés Erasmo de Rotterdam (1476-1536), autor de la
célebre obra Elogio de la locura, en la que ridiculiza de forma sarcástica los
vicios de la sociedad de su época, al señalar "que muchas normas existen
sólo porque están patrocinadas por la `reina Estupidez' y el papa romano,
gracias a la estupidez humana, vive cómodamente en el mundo".
En medio de esta situación inició su prédica
reformista Martín Lutero (1483-1546), quien se sirvió del negocio de las
indulgencias para iniciar sus críticas a Roma. En el año 1517 fue enviado a
Alemania el monje Tetzelcon con un cargamento de indulgencias. Visitó ciudades
y aldeas ofreciendo a todos sus habitantes un paraíso seguro en el más allá,
una vez compraran y pagaran con dinero en efectivo la respectiva indulgencia.
Indignado por lo que consideró un tráfico con la fe, Lutero clavó en las
puertas de la iglesia de Wittenberg, ciudad donde era profe sor y predicador,
su nota de protesta, expuesta en forma de noventa y cinco tesis, las cuales
criticaban abiertamente la venta de indulgencias.
Lutero fue excomulgado por el Papa, lo que precipito un
gran movimiento reformista que abarcó todo el territorio de Alemania, apoyado
por los príncipes de las ciudades y poblados en general. Pero cada sector
interpretó a su manera las Tesis de Lutero. Los príncipes y ciudadanos ricos
deseaban sólo la reforma de la Iglesia, es decir, querían liberarla de la
sumisión al Papa y apoderarse de sus bienes y tierras, mientras que los
campesinos y pobres miraban la Reforma como base para una reorganización de
todo el régimen social.
Los partidarios de la Reforma comenzaron a ser llamados
protestantes", y se originó un enfrentamiento entre ésos y los seguidores
del catolicismo, conflicto en el cual se vio involucrado Carlos V, quien
finalmente resolvió renunciar al trono de Alemania entregando la corona a su
hermano Fernando I, quien firmó la paz con los príncipes alemanes en Augsburgo
en 1555, hecho conocido como La Paz Religiosa de Augsburgo. De acuerdo con
esto, al catolicismo y al protestantismo se les reconoció igualdad de derechos.
Pero también la Reforma había precipitado en 1524 una gran
rebelión campesina, que se extendió por toda Alemania cuando los trabajadores
del campo se negaron a servir a sus señores y luego tornaron las armas. Los
insurrectos formaron destacamentos y presentaron a los señores feudales sus
exigencias, expuestas en los "Doce capítulos", a través de los cuales
reclamaban que les fueran devueltos los prados, bosques y campos de pastoreo
usurpados; que se les permitiera elegir sus sacerdotes, y que fuera suprimida
una parte del diezmo. A la cabeza de esta revuelta estaba Tomás Münzer. Pero
entre abril y mayo de 1525 la revuelta fue cruelmente aplastada, porque los
campesinos estaban desunidos y mal organizados. El aplastamiento de la rebelión
campesina facilitó a los príncipes que las tierras del clero pasaran a sus
manos.
LAS
OTRAS RELIGIONES. La Reforma protestante no sólo fue la expresión del
luteranismo. También hizo surgir otras expresiones del pensamiento religioso,
motivadas por situaciones económicas o personales. En Suiza y en los Países
Bajos se impuso el calvinismo, propagado por Juan Calvino, quien consideraba
que se llegaba a Dios siendo un exitoso negociante. En Inglaterra surgió la
religión anglicana, fundada a instancias de Enrique VIII, quien se separó de
Roma porque se le había negado el divorcio. Más que fe, las nuevas religiones
surgieron como consecuencia de la búsqueda de un mejor desarrollo capitalista
de los países donde nacieron. Investiga acerca del calvinismo y el
anglicanismo. Luego, con esta información, elabora dos fichas de resumen. ¿Por
qué crees que Colombia existen más de supuestas 6000 Iglesias, muchas de ellas
de “garaje”.
(158)
INTOLERANCIA RELIGIOSA. A través de la historia el no respeto por las ideas y
creencias ajenas ha sido casi una norma. Tanto católicos como protestantes se
reprimieron mutuamente. Calvino, por ejemplo, no aceptaba en el territorio de
su dominio religiones contrarias a la suya. Y del lado católico se hizo lo
mismo. Precisamente, durante la llamada noche de San Bartolomé, ocurrida en
Francia en 1573, fueron salvajemente asesinados cerca de 30.000 hugonotes, como
se conocía a la minoría calvinista en dicho país.
§ Investiga qué se entiende por intolerancia de las ideas
y creencias ajenas.
§ Escribe una ponencia en la que desarrolles tu punto de
vista en relación con el siguientes interrogante: ¿Crees que los colombianos y
colombianas somos tolerantes? ¿Por qué? Recuerda que una ponencia es un trabajo
escrito con carácter persuasivo, que se presenta ante un auditorio para ser
debatido y juzgado.
ROMA CONTRAATACA CON
LA HOGUERA
El protestantismo causó muchos estragos en la Iglesia
católica, ya que ésta perdió su dominio en la mayor parte de Alemania, Suiza
Inglaterra, los Estados escandinavos, los Países Bajos y Escocia. Pero Roma no
se quedó quieta, sino que contraatacó con un movimiento denominado
Contrarreforma, del cual los jesuitas se constituyeron en pacificadores en la
cuarta década del siglo XVI. La orden de los jesuitas o Compañía de Jesús, fue
fundada por el noble español Ignacio de Loyola.
Loyola, que había sido militar, decidió dedicar su vida a
la lucha contra los herejes y transformarse en el "soldado de
Cristo". La nueva orden se convirtió rápidamente en la más importante de
todas las organizaciones eclesiásticas con que contaban el papado en su lucha
contra la Reforma protestante. Corno tal fue confirmada por el papa en 1540.
El trabajo de los jesuitas se centró en la concientización
de las clases altas. Fue así como dirigieron sus esfuerzos a conseguir la buena
disposición de los personajes influyentes, para lo cual trataron de atraer
hacia su bando a los soberanos y dignatarios, para de esta manera utilizar su
poderío y afianzar el poder de la Iglesia Católica. La orden estaba organizada
al estilo militar; la virtud suprema de cada miembro era su obediencia
incondicional al superior y la observancia de una disciplina rígida.
Quienes critican el papel de los jesuitas en la
Contrarreforma han señalado que en la lucha contra sus enemigos no se detenían
ante nada. Eran tan hábiles e intrigantes que penetraban al interior de las
cortes envolviendo a los personajes influyentes en las redes del adulterio y
las amenazas, para así obligarlos a actuar de acuerdo con sus indicaciones. Si
el soberano estaba del lado del catolicismo, utilizaban su poder en la lucha
contra los llamados herejes. Pero si no estaba a favor, lo llamaban
"tirano".
Los jesuitas hicieron uso de su disciplina y
organización para utilizarlas en su propio beneficio; obtenían con astucia el
dinero de los ricos y se dedicaron a la especulación y la usura. La orden llegó
a poseer latifundios, manufacturas, barcos y hasta colonias propias en el Nuevo
Mundo. Esto causó la indignación de muchos gobernantes, por lo que los jesuitas
fueron expulsados de muchos países europeos y hasta Roma decidió clausurar la
orden en 1773. Ésta fue de nuevo instituida en 1814.
El proceso de Contrarreforma estuvo muy vinculado a la
reorganización de la Iglesia católica, hecho que se produjo a raíz del Concilio
de Trento, realizado entre 1562 y 1563, en el pequeño pueblo italiano del mismo
nombre, en los Alpes. En dicho evento se aprobaron una serie de decretos
doctrinales y de normas, tales como la definición de la doctrina correcta de la
Iglesia católica y la guía indiscutible del Papa como sumo jerarca; condena a
los abusos del clero y hace un llamado a corregirlos, sobre todo los excesivos
gastos y la lujuria; establecimiento de un sistema eficiente de supervisión
eclesiástica; ofensiva educacional para propagar la fe católica, y para
complementar, establecimiento del Tribunal de la Santa Inquisición como
institución coercitiva del catolicismo en contra de sus adversarios, conformada
por abogados y teólogos instruidos, que interrogaban y castigaban a todo aquel
cuyas opiniones religiosas no concordaran con las de Roma. La tortura, y sobre
todo la hoguera, fueron el arma de la Inquisición.
Tomás de Torquemada
FUE UN HOMBRE que
marcó su tiempo y los que le sucedieron, pero cuya vida privada fue siempre
oscura y recatada. Místico e incorruptible, fue el causante de la muerte de
miles de seres humanos y de la tortura de muchos más. Creó la máquina de
represión religiosa y política más eficaz de la historia: la Inquisición
española. Su legado de intolerancia y fanatismo ha llegado macabramente vivo
hasta el siglo XX.
Si alguien se animara alguna vez
a escribir la crónica criminal de las buenas intenciones, sin lugar a dudas la
figura de Tomás de Torquemada ocuparía en ella un lugar central. Pocas veces la
virtud ha causado tanto sufrimiento al aliarse con la intolerancia. Sin
embargo, y como sucede siempre, para que un fanático virtuoso despliegue todo
su potencial dañino es necesario que reciba el impulso y la aquiescencia de los
poderosos: necesita de un marco político en el que sus instintos purificadores
y violentos sean de utilidad pública. Ésa es la razón que explica por qué la
figura de fray Tomás de Torquemada sólo alcanzó una dimensión pública en España
cuando contaba 62 años de edad.
Torquemada inauguró el mayor periodo
de persecución de judeoconversos, entre 1480 a 1530, que posteriormente fue
sustituido por el acoso a otros grupos considerados subversivos, como los calvinistas
o los protestantes. Del mandato de Torquemada se ha calculado que fueron
ejecutadas 10.000 personas. Paradójicamente,
aquella sangre que tanto se aferró en derramar era la de sus antepasados. «Sus
abuelos fueron del linaje de los judíos convertidos a nuestra Santa Fe
Católica». «El antijudaísmo militante de algunos conversos se debía a su deseo
de distinguirse de los falsos cristianos mediante la severa denuncia de sus
errores». Torquemada era de sangre judía, la que tanto persiguió. ¿Existen
Torquemadas en Colombia en lo religioso y político? Señálalos y explica el
porqué de tu respuesta. Ver: http://www.abc.es/espana/20150127/abci-torquemada-inquisidor-origen-judio-201501262031.html
Observa estas escenas y debate
sobre ellas en el plenario del cuso Escena La Noche de San Bartolomé. De
"La Reina Margot" 1994. Director Patrice Chéreau -
https://www.youtube.com/watch?v=8Q7TGzJUsL8
La historia detrás de las 95 quejas de Lutero contra la Iglesia
ENTRE
REFORMA Y CONTRAREFORMA LA IGLESIA CAMBIÓ
¿Qué
CONOZCO? Habrás escuchado y notado que en nuestro país existen credos religiosos
diferentes al catolicismo. Los cuales se han multiplicado durante los últimos
años en la mayoría de nuestras ciudades y poblaciones, llegando a más de
6.000.muchos ellos considerados Iglesias de garajes que ya rayan en el negocio
de los diezmos. ¿Sabes por qué se originaron estas religiones o sectas? La
mayoría de estas creencias se originaron en la llamada Reforma protestante.
Construye
el concepto de religión y secta; sigue el siguiente proceso: Identifica el
concepto por su nombre. Defínelo y compáralo con conceptos similares ya
conocidos. Señala y describe los principales atributos del concepto. Escribe
ejemplos.
Crisis y Reforma: la
Iglesia tiembla
ALFREDO DE LEÓN
A comienzos del siglo XVI, en Alemania se intensificó la
crisis social y económica, debido al enfrentamiento entre el emperador y los
príncipes, en su afán por debilitarse mutuamente. A esto hay que agregar el
enfrentamiento de clases, ya que los sectores altos trataban de arruinar a los
pequeños y medianos propietarios, en una despiadada lucha por concentrar la
riqueza en sus manos. Pero la peor situación era para las clases inferiores de
la población, como los artesanos, la gente obrera y los campesinos. Estos
últimos se vieron sometidos a la explotación tanto por los señores feudales
como por la Iglesia, a la cual debían pagar el diezmo (la décima parte de los
productos de su labor).
A lo anterior se agrega que, debido a que en Alemania no
existía un poder político unificado, el pontífice romano (el papa Julio II)
esperaba que los príncipes y la población alemanes le ayudaran a sostener
económicamente los gastos que demandaba el trono papal; además de preservar la
posesión sobre una enorme cantidad de tierras, pertenecían a monasterios,
iglesias y otras instituciones eclesiásticas. Esta situación fue mal vista por
los príncipes, nobles y ciudadanos con poder económico, que envidiaban las
enormes riquezas de la Iglesia; además, el pueblo trabajador de la ciudad y del
campo odiaba a los curas, al verse despojados de una parte de su trabajo.
El descontento hacia la Iglesia católica se expresó también
entre la intelectualidad, principalmente dentro de los círculos de humanistas
formados por profesores y estudiantes universitarios, entre los cuales se destacó
el célebre humanista holandés Erasmo de Rotterdam (1476-1536), autor de la
célebre obra Elogio de la locura, en la que ridiculiza de forma sarcástica los
vicios de la sociedad de su época, al señalar "que muchas normas existen
sólo porque están patrocinadas por la `reina Estupidez' y el papa romano,
gracias a la estupidez humana, vive cómodamente en el mundo".
En medio de esta situación inició su prédica
reformista Martín Lutero (1483-1546), quien se sirvió del negocio de las
indulgencias para iniciar sus críticas a Roma. En el año 1517 fue enviado a
Alemania el monje Tetzelcon con un cargamento de indulgencias. Visitó ciudades
y aldeas ofreciendo a todos sus habitantes un paraíso seguro en el más allá,
una vez compraran y pagaran con dinero en efectivo la respectiva indulgencia.
Indignado por lo que consideró un tráfico con la fe, Lutero clavó en las
puertas de la iglesia de Wittenberg, ciudad donde era profe sor y predicador,
su nota de protesta, expuesta en forma de noventa y cinco tesis, las cuales
criticaban abiertamente la venta de indulgencias.
Lutero fue excomulgado por el Papa, lo que precipito un
gran movimiento reformista que abarcó todo el territorio de Alemania, apoyado
por los príncipes de las ciudades y poblados en general. Pero cada sector
interpretó a su manera las Tesis de Lutero. Los príncipes y ciudadanos ricos
deseaban sólo la reforma de la Iglesia, es decir, querían liberarla de la
sumisión al Papa y apoderarse de sus bienes y tierras, mientras que los
campesinos y pobres miraban la Reforma como base para una reorganización de
todo el régimen social.
Los partidarios de la Reforma comenzaron a ser llamados
protestantes", y se originó un enfrentamiento entre ésos y los seguidores
del catolicismo, conflicto en el cual se vio involucrado Carlos V, quien
finalmente resolvió renunciar al trono de Alemania entregando la corona a su
hermano Fernando I, quien firmó la paz con los príncipes alemanes en Augsburgo
en 1555, hecho conocido como La Paz Religiosa de Augsburgo. De acuerdo con
esto, al catolicismo y al protestantismo se les reconoció igualdad de derechos.
Pero también la Reforma había precipitado en 1524 una gran
rebelión campesina, que se extendió por toda Alemania cuando los trabajadores
del campo se negaron a servir a sus señores y luego tornaron las armas. Los
insurrectos formaron destacamentos y presentaron a los señores feudales sus
exigencias, expuestas en los "Doce capítulos", a través de los cuales
reclamaban que les fueran devueltos los prados, bosques y campos de pastoreo
usurpados; que se les permitiera elegir sus sacerdotes, y que fuera suprimida
una parte del diezmo. A la cabeza de esta revuelta estaba Tomás Münzer. Pero
entre abril y mayo de 1525 la revuelta fue cruelmente aplastada, porque los
campesinos estaban desunidos y mal organizados. El aplastamiento de la rebelión
campesina facilitó a los príncipes que las tierras del clero pasaran a sus
manos.
LAS
OTRAS RELIGIONES. La Reforma protestante no sólo fue la expresión del
luteranismo. También hizo surgir otras expresiones del pensamiento religioso,
motivadas por situaciones económicas o personales. En Suiza y en los Países
Bajos se impuso el calvinismo, propagado por Juan Calvino, quien consideraba
que se llegaba a Dios siendo un exitoso negociante. En Inglaterra surgió la
religión anglicana, fundada a instancias de Enrique VIII, quien se separó de
Roma porque se le había negado el divorcio. Más que fe, las nuevas religiones
surgieron como consecuencia de la búsqueda de un mejor desarrollo capitalista
de los países donde nacieron. Investiga acerca del calvinismo y el
anglicanismo. Luego, con esta información, elabora dos fichas de resumen. ¿Por
qué crees que Colombia existen más de supuestas 6000 Iglesias, muchas de ellas
de “garaje”.
(158)
INTOLERANCIA RELIGIOSA. A través de la historia el no respeto por las ideas y
creencias ajenas ha sido casi una norma. Tanto católicos como protestantes se
reprimieron mutuamente. Calvino, por ejemplo, no aceptaba en el territorio de
su dominio religiones contrarias a la suya. Y del lado católico se hizo lo
mismo. Precisamente, durante la llamada noche de San Bartolomé, ocurrida en
Francia en 1573, fueron salvajemente asesinados cerca de 30.000 hugonotes, como
se conocía a la minoría calvinista en dicho país.
§ Investiga qué se entiende por intolerancia de las ideas
y creencias ajenas.
§ Escribe una ponencia en la que desarrolles tu punto de
vista en relación con el siguientes interrogante: ¿Crees que los colombianos y
colombianas somos tolerantes? ¿Por qué? Recuerda que una ponencia es un trabajo
escrito con carácter persuasivo, que se presenta ante un auditorio para ser
debatido y juzgado.
ROMA CONTRAATACA CON
LA HOGUERA
El protestantismo causó muchos estragos en la Iglesia
católica, ya que ésta perdió su dominio en la mayor parte de Alemania, Suiza
Inglaterra, los Estados escandinavos, los Países Bajos y Escocia. Pero Roma no
se quedó quieta, sino que contraatacó con un movimiento denominado
Contrarreforma, del cual los jesuitas se constituyeron en pacificadores en la
cuarta década del siglo XVI. La orden de los jesuitas o Compañía de Jesús, fue
fundada por el noble español Ignacio de Loyola.
Loyola, que había sido militar, decidió dedicar su vida a
la lucha contra los herejes y transformarse en el "soldado de
Cristo". La nueva orden se convirtió rápidamente en la más importante de
todas las organizaciones eclesiásticas con que contaban el papado en su lucha
contra la Reforma protestante. Corno tal fue confirmada por el papa en 1540.
El trabajo de los jesuitas se centró en la concientización
de las clases altas. Fue así como dirigieron sus esfuerzos a conseguir la buena
disposición de los personajes influyentes, para lo cual trataron de atraer
hacia su bando a los soberanos y dignatarios, para de esta manera utilizar su
poderío y afianzar el poder de la Iglesia Católica. La orden estaba organizada
al estilo militar; la virtud suprema de cada miembro era su obediencia
incondicional al superior y la observancia de una disciplina rígida.
Quienes critican el papel de los jesuitas en la
Contrarreforma han señalado que en la lucha contra sus enemigos no se detenían
ante nada. Eran tan hábiles e intrigantes que penetraban al interior de las
cortes envolviendo a los personajes influyentes en las redes del adulterio y
las amenazas, para así obligarlos a actuar de acuerdo con sus indicaciones. Si
el soberano estaba del lado del catolicismo, utilizaban su poder en la lucha
contra los llamados herejes. Pero si no estaba a favor, lo llamaban
"tirano".
Los jesuitas hicieron uso de su disciplina y
organización para utilizarlas en su propio beneficio; obtenían con astucia el
dinero de los ricos y se dedicaron a la especulación y la usura. La orden llegó
a poseer latifundios, manufacturas, barcos y hasta colonias propias en el Nuevo
Mundo. Esto causó la indignación de muchos gobernantes, por lo que los jesuitas
fueron expulsados de muchos países europeos y hasta Roma decidió clausurar la
orden en 1773. Ésta fue de nuevo instituida en 1814.
El proceso de Contrarreforma estuvo muy vinculado a la
reorganización de la Iglesia católica, hecho que se produjo a raíz del Concilio
de Trento, realizado entre 1562 y 1563, en el pequeño pueblo italiano del mismo
nombre, en los Alpes. En dicho evento se aprobaron una serie de decretos
doctrinales y de normas, tales como la definición de la doctrina correcta de la
Iglesia católica y la guía indiscutible del Papa como sumo jerarca; condena a
los abusos del clero y hace un llamado a corregirlos, sobre todo los excesivos
gastos y la lujuria; establecimiento de un sistema eficiente de supervisión
eclesiástica; ofensiva educacional para propagar la fe católica, y para
complementar, establecimiento del Tribunal de la Santa Inquisición como
institución coercitiva del catolicismo en contra de sus adversarios, conformada
por abogados y teólogos instruidos, que interrogaban y castigaban a todo aquel
cuyas opiniones religiosas no concordaran con las de Roma. La tortura, y sobre
todo la hoguera, fueron el arma de la Inquisición.
Tomás de Torquemada
FUE UN HOMBRE que
marcó su tiempo y los que le sucedieron, pero cuya vida privada fue siempre
oscura y recatada. Místico e incorruptible, fue el causante de la muerte de
miles de seres humanos y de la tortura de muchos más. Creó la máquina de
represión religiosa y política más eficaz de la historia: la Inquisición
española. Su legado de intolerancia y fanatismo ha llegado macabramente vivo
hasta el siglo XX.
Si alguien se animara alguna vez
a escribir la crónica criminal de las buenas intenciones, sin lugar a dudas la
figura de Tomás de Torquemada ocuparía en ella un lugar central. Pocas veces la
virtud ha causado tanto sufrimiento al aliarse con la intolerancia. Sin
embargo, y como sucede siempre, para que un fanático virtuoso despliegue todo
su potencial dañino es necesario que reciba el impulso y la aquiescencia de los
poderosos: necesita de un marco político en el que sus instintos purificadores
y violentos sean de utilidad pública. Ésa es la razón que explica por qué la
figura de fray Tomás de Torquemada sólo alcanzó una dimensión pública en España
cuando contaba 62 años de edad.
Torquemada inauguró el mayor periodo
de persecución de judeoconversos, entre 1480 a 1530, que posteriormente fue
sustituido por el acoso a otros grupos considerados subversivos, como los calvinistas
o los protestantes. Del mandato de Torquemada se ha calculado que fueron
ejecutadas 10.000 personas. Paradójicamente,
aquella sangre que tanto se aferró en derramar era la de sus antepasados. «Sus
abuelos fueron del linaje de los judíos convertidos a nuestra Santa Fe
Católica». «El antijudaísmo militante de algunos conversos se debía a su deseo
de distinguirse de los falsos cristianos mediante la severa denuncia de sus
errores». Torquemada era de sangre judía, la que tanto persiguió. ¿Existen
Torquemadas en Colombia en lo religioso y político? Señálalos y explica el
porqué de tu respuesta. Ver: http://www.abc.es/espana/20150127/abci-torquemada-inquisidor-origen-judio-201501262031.html
Observa estas escenas y debate
sobre ellas en el plenario del cuso Escena La Noche de San Bartolomé. De
"La Reina Margot" 1994. Director Patrice Chéreau -
https://www.youtube.com/watch?v=8Q7TGzJUsL8
Revista SEMANA
Hace
cinco siglos el monje clavó en la puerta del templo de Wittenberg un
documento con profundas críticas sobre el poder del catolicismo. Ese
papel habría de cambiar la historia de la humanidad hasta hoy. Esto fue
lo que pasó.
En 1510, cuando a sus 27 años llegó a Roma por
primera vez, el monje Martín Lutero estaba impaciente por conocer la
ciudad que consideraba más cercana al cielo. Devoto, peregrinó por dos
meses desde Alemania hasta el corazón de la Iglesia católica,
que lo recibió harapiento, penitente y desgastado, como se esperaba de
un monje sacrificado como él. No podía estar más emocionado. La
metrópoli no se parecía a los pueblos y aldeas que había conocido, y la
época era especial. Miguel Ángel trabajaba en la Capilla Sixtina, Rafael
decoraba el apartamento privado del papa, el Renacimiento campeaba y
todo parecía mágico. Pero el benedictino, un hombre de principios
férreos y lógicos, se sintió abofeteado por la realidad que encontró.
La
impronta de San Pedro y los restos de cientos de mártires y santos
palidecían ante la corrupta burocracia de la Iglesia, que operaba como
una corporación de tentáculos económicos y brazo militar. La ciudad,
como la describió, “un lugar espiritual lleno de gente sin espíritu”,
vivía en torno a la riqueza generada por la religión. Lutero sufrió con
la hipocresía eclesiástica, que señalaba al dinero como la raíz de todo
mal, pero lo prestaba a interés, lo derrochaba en construcciones,
festines absurdos y caravanas de celebración o pujas de poder contra
Venecia. Para financiarse, el papado de Julio II cobraba por el más
mínimo gesto, acta o permiso, y explotaba descaradamente su monopolio de
la salvación. En un momento en el que la peste acechaba, la muerte
rondaba y nadie quería pasar la eternidad en el purgatorio. Era un
negocio sencillo y muy rentable.
Lutero pagó una suma para entrar a
las catacumbas de San Calixto, ver los restos de 46.000 mártires y
hasta para comprar una ‘indulgencia’, un pase comercializado por la Iglesia (gran
fuente de sus ingresos) para evitarle al portador pasar por el
purgatorio. Confirmó en carne propia la mercantilización del miedo y de
la fe, y esto lo perturbó.
Regresó destruido y confundido a su
monasterio en Erfurt. “Por más que viva irreprochablemente como un
monje, me veo como un pecador lleno de culpa”, escribió. Trataba de
limpiar su alma confesándose por horas cuatro veces al día. Y justo al
borde del quiebre con un Dios que decía odiar, sintió que la providencia
le lanzó un salvavidas. En 1511 su comunidad lo envió al pueblo de
Wittenberg, donde encontró alivio gracias a su superior Johann von
Staupitz, quien reconoció sus virtudes y le encargó enseñar estudios
bíblicos en la universidad del pueblo, recién fundada por un hombre que
resultaría clave en su vida: Federico III, el Sabio, príncipe de
Sajonia.
Lutero, obsesivo en lo que asumía, se sumergió en la
Biblia. La leyó en latín, griego, hebreo, y así encontró la revelación
que cambió el curso de la historia. Según interpretó en las escrituras
sagradas, la relación entre el hombre y Dios no requería intermediarios.
Ese postulado le dio una paz que jamás había vivido. “Siento que nací
de nuevo”, aseguró, “y que entré por las puertas del cielo”.
Años
después, en 1517, en Roma, el papa León X, sucesor de Julio II, había
dado rienda suelta a sus gustos estrafalarios, entre estos la caza de
jabalíes salvajes y fiestas para las que encargaba tortas gigantes de
las cuales salían niños. León X tenía en sus manos el proyecto de
construir la basílica de San Pedro y, víctima de su desperdicio, miró a
sus súbditos para llenar las arcas. Reclutó al dominico Johann Tetzel
para mover la fe y vender indulgencias para seres vivos e incluso para
sus familiares muertos. La salvación estaba a la mano de quienes
pudieran comprarla. Y miles lo hicieron.
Muchos
académicos atribuyen a Tetzel el primer eslogan publicitario. Lanzó en
el mercado su frase “Tan pronto la moneda suena, sale del purgatorio el
alma buena” y tuvo amplia resonancia. Con el tiempo los efectos se
sintieron en Wittenberg. Los creyentes que pagaban por indulgencias se
las mostraban a Lutero para probarle que ya no necesitaban confesarse,
estaban salvados.
Lutero no se cruzó de brazos. Determinado a
suscitar una discusión académica, el 31 de octubre de 1517 clavó 95
postulados en latín en la puerta de la iglesia de
Wittenberg. El Cuestionamiento al poder y eficacia de las indulgencias
desafiaba el statu quo del poder papal y denunciaba su avaricia y
abusos. Además retaba a sus emisarios para debatir el concepto de las
indulgencias desde las escrituras. Los escritos desataron un movimiento
que superó los alcances de su imaginación, una reforma tan poderosa que
cambió la manera como millones de hombres y sociedades interactuaron con
Dios.
Otros habían intentado cuestionar a la Iglesia, pero no
habían contado con la imprenta de Gutenberg. Como asegura la revista The
Economist, las tesis de Lutero volaron y lograron un efecto similar al
que internet y las redes sociales tuvieron en la Primavera Árabe de
2011, el fenómeno social que estalló en Egipto. Sin duda, la imprenta
fue protagonista, ayudó a propagar los postulados y llevó a la gente a
darse cuenta de que sus quejas eran las de muchos otros. Una vez
traducidos al alemán, sus postulados hicieron de Lutero un fenómeno
editorial. Los muchos otros panfletos que escribió luego, en su toma y
dame desafiante con el papado (algunos de los que acompañaba con
ilustraciones para los analfabetas), y otros que incluso componía en
forma musical se consumían como pan caliente. Como si fuera poco,
sostenía que la gente debería poder leer la Biblia en su idioma
vernáculo, y comenzó por traducir el texto sagrado al alemán. Con lo
cual, sin quererlo, consolidó ese idioma como la simiente de esa
nacionalidad.
Cuando llegó a Roma, el papa gritó “¡Hereje!” y
envió un emisario para aplacar al disidente. Lutero lo devolvió con el
rabo entre las piernas. León X amenazó entonces con excomulgarlo, una
especie de muerte civil en ese punto de la historia. Si no rectificaba,
la Santa Inquisición tendría que pasarlo por la hoguera. Lutero redobló
su apuesta, escribió textos dirigidos a la nobleza alemana, también
cansada del yugo de la Iglesia,
y así encendió una nueva realidad política. Poco a poco se blindó
contra el poder de la Iglesia. Cuando el anuncio de su excomulgación
llegó a Wittenberg, Lutero lo quemó en una hoguera en la que proclamó
que debían ir a buscarlo.
Y Federico el Sabio, orgulloso de lo que
significaba Lutero para su región, lo protegió. No solo le salvó la
vida en la crucial reunión en Worms, en 1521, en la que los poderes
influyentes de Europa le pidieron rectificar sus posiciones, pero solo
recibieron argumentos que fortalecían su postura. También lo escondió
luego de esta para evitar que la Inquisición lo secuestrara. Roma trató
de callarlo, pero las ideas y su vuelo tomaron aún más fuerza.
Lutero
desencadenó una revolución a primera vista imposible, pero luego la
odió visceralmente. Lo único que quería era establecer la relación
hombre-Dios, salvar a la Iglesia, no cambiar la estructura social. Pero
los hechos tomaron su propio impulso, y el mundo cristiano cambió para
siempre, mientras el artífice del cambio pasaba al primer plano de la
historia.
CÁTEDRA DE PAZ – EL MEDIADOR ESCOLAR
Los conflictos siempre están
ligados a la convivencia. Los Mediadores Escolares son aquellas personas
capaces de ver en el conflicto una oportunidad para el fomento del diálogo,
de la paz y de la cultura de la no violencia. Diez cualidades para llegar a
ser buen Mediador Escolar. Son estas:
Establece las normas. El Mediador Escolar es el
encargado de establecer las normas para el buen funcionamiento de una Mediación
Escolar. Tres normas son las esenciales:
- Hablar y escuchar por turnos.
- Hablar sin interrumpir.
- Cooperar para cambiar la situación.
No juzga. Los conflictos no se deben ver como
algo negativo o positivo; simplemente se trata de
canalizar la forma como ese conflicto se puede
abordar. Por tanto, los Mediadores Escolares no deben ejercer de juez y parte
en un conflicto, sino que son una pieza más para la resolución del mismo.
Escucha activamente. La función del Mediador
Escolar está centrada en la escucha
activa, es decir, en escuchar y ser capaz de
comprender a las personas afectadas por un conflicto y sin emitir nunca juicios
de valor.
Respeta la confidencialidad. El proceso de una Mediación
Escolar debe basarse en el respeto a la confidencialidad de las personas que aceptan
una Mediación Escolar. La confidencialidad es un aspecto básico para la
generación de confianza.
Transforma el conflicto. A partir de la escucha
activa, el Mediador
Escolar debe esforzarse en crear opciones que ayuden a resolver el conflicto.
No sanciona. Al ser la Mediación Escolar
de carácter voluntario, el Mediador Escolar no tiene capacidad para sancionar
un conflicto. Atendiendo a las Normas de Convivencia del centro, será él quien
derive al tutor o a un miembro del Equipo Directivo cuando el conflicto atente
contra las Normas de Convivencia de un Centro Escolar.
No da soluciones. Aunque es algo que a los
afectados de un conflicto les cuesta entender en ocasiones, el Mediador Escolar
no debe ser la persona que solucione el conflicto. Esa no es su función en una
Mediación Escolar. El conflicto debe ser resuelto por las personas afectadas.
En este sentido, el Mediador Escolar tiene como objeto escuchar, clarificar y
crear opciones, pero no debe dar
la solución o soluciones a ningún conflicto.
Estar disponible. Nunca se sabe en qué momento
de la jornada escolar tendrá lugar un conflicto. De ahí que siempre deba estar
dispuesto y preparado para llevar a cabo una Mediación Escolar. Además, junto
con la disponibilidad, la inmediatez para la resolución de un conflicto es un
aspecto fundamental que debe tener en cuenta cualquier Mediador Escolar. No hay
que dejar pasar el tiempo porque los conflictos cambian fácilmente de
perspectiva. Un conflicto que se prolonga en el tiempo es un conflicto que
corre el peligro de enquistarse y dificultar así su posible resolución.
Saber parafrasear. Una vez que las personas
afectadas por un conflicto han dado su versión, es muy importante que el
Mediador Escolar sea capaz de parafrasear lo dicho por los afectados en un conflicto. El
hecho de poder parafrasear permite que otra persona neutra al conflicto diga
las palabras que los afectados por el conflicto han pronunciado. El valor de la
palabra es algo esencial en una Mediación Escolar porque de ella depende en
gran medida la resolución de cualquier conflicto escolar.
Saber pactar. La finalización de una
Mediación Escolar pasa porque las dos partes afectadas de un conflicto sean
capaces de hacer pactos. El correcto cumplimiento de los pactos, así como su seguimiento, son aspectos que
el Mediador Escolar debe ser capaz de asumir. http://justificaturespuesta.com/10-cualidades-que-debe-tener-un-mediador-escolar/.
ACTIVIDAD
§
El curso en pleno
tomará conocimiento de determinado
problema o situación conflictiva que se haya presentado en el grupo.
§
Teniendo presentes las
características del mediador, el cuso nombrará a dos o más personas que las
cumplan para dicha actividad.
§
Los mediadores
analizarán el problema, se reunirán con las partes enfrentadas y tratarán de
contribuir a la solución del problema.
§
Los medidores presentarán
un informe. El cuso lo debatirá y hará correcciones y propuestas.
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